Características pictóricas del Renacimiento

Caida en el camino del calvario (Rafael Sanzio)

Caída en el camino del calvario (Rafael) Fuente: museodelprado.es

                El renacimiento pictórico italiano lo dividimos en dos periodos, se corresponden con los siglos XV y XVI. A la centena catorce le llamaron Quattrocento y a la centena quince el Cinquecento.

Quattrocento

           Une el tema cristiano, pagano y profano contra la temática cristiana predominante hasta ese momento

                 Hay interés por el hombre, desde la perspectiva intelectual y física, debido a esto, el estudio de anatomía en el arte será una temática relevante para los artistas al igual que la búsqueda del canon perfecto y el movimiento.

           La pintura se divide en orden en torno a un eje central, este eje central girará en torno al ser humano, el resultado de esto es el humanismo.

           El espacio y la perspectiva son temáticas de estudio para obtener la perfección de conjunto, de esta manera se desarrolla la perspectiva lineal buscando un punto en el horizonte hacia el que las figuras decrecen proporcionalmente en el espacio. A raíz de ella la escuela manierista veneciana, comenzara el estudio de la perspectiva aérea a finales del siglo XVI.

           La luz es un aspecto atrayente en la pintura renacentista, debido a que ayuda al estudio del espacio y del volumen, de esta manera las luces y sombras, los claro-oscuros, son importantes como parte del espacio pictórico transformándose en directriz de la composición.

           La composición está estructurada de manera perfecta y estudiada, normalmente domina la composición cerrada, esto quiere decir, que las figuras se reparten dentro del marco, de manera que los ojos del espectador se dirigen hacia el interior del cuadro. No quedan figuras cortadas en los bordes de la pintura. En varias ocasiones se emplean modelos geométricos en la composición, posibilitando encerrar el conjunto en un triángulo, cuadrado, etc. Las figuras acaban entrelazadas entre sí conformando estas figuras en plano y en profundidad. Normalmente se sitúa en el centro un eje vertical   alrededor del cual se colocan el resto de las figuras. Con la pintura manierista se abrirán las composiciones.

           Emplean en la composición la razón áurea: el número de oro en la composición (1’618) a este se ajustan los cuadros y las figuras. Las figuras humanas se acomodan a esta divina proporción.

            De este modo, a raíz de un lienzo rectangular se divide en dos rectángulos uno mayor que otro, de forma que el rectángulo menor es al mayor igual que el mayor al todo.

           Se representa de manera realista, pero en diversas ocasiones se idealiza la realidad en favor de la búsqueda de la belleza y la proporción.

         Las figuras son tratadas individualmente, de forma que si se saca una figura del conjunto y se aísla no acaba con su naturalidad y personalidad.

            El ambiente empieza a tener importancia en interiores y en exteriores

            Se hacer estudio del movimiento de las figuras en favor del realismo.

            Se estudia los escorzos y desnudos.

            Se dan temas profanos: retratos, mitológicos… y religiosos.

Cinquecento

El Cinquecento continua las características del Quattrocento, pero exagera las formas, las hace grandes y pone movimiento, en particular en su etapa final: el Manierismo.

El foco estará en Roma y en Venecia. En Roma en la corte papal, el mecenas por excelencia de esta época.

La pintura prosigue teniendo forma ordenada, cerrándolas en esquemas geométricos. Se aumentan mucho sus formas: rombos, cuadrados …

El artista se interesa más en el tema que en la ambientación, esta se sitúa en función del tema principal.

Su característica por excelencia es la monumentalidad: cuadros de tamaño grande, frescos que cubren paredes enteras con figuras gigantes.

El tema profano se generaliza todavía más.

El Manierismo en la etapa final del Cinquecento dará paso al Barroco.

Fuente: http://arteinternacional.blogspot.com.es/2011/11/pintura-renacentista-italiana.html

 

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